¿Cuál ha sido tu experiencia de voluntariado en Covid-19? Cuéntanos tu historia
Hola, me llamo Elena, tengo 23 años y pertenezco a Cruz roja La Bañeza. He participado tanto en la entrega de lotes de comida y medicamentos, como en llamadas a personas mayores.
¿Cómo ha cambiado el brote de coronavirus tu vida diaria?
Pues es difícil. Teletrabajo y estoy en la universidad. Las clases y entregas son telemáticas, lo cual dificulta el aprendizaje. Tengo muchos allegados de la rama sanitaria y lo están pasando muy mal. Además de todos los amigos que han perdido a familiares.
¿Qué has aprendido del brote de coronavirus?
Qué hay dos formas de actuar. Una es la de los altos cargos políticos, que solo miran por su propio interés, por lucrarse, haciéndose todos los test del mundo, cuando mucha gente en los hospitales, no pueden optar a ellos. Compran a los medios de comunicación, ocultan datos, y no facilitan recursos a los sanitarios.
Pero a pesar de ello, sigue habiendo mucha gente buena en el mundo. En concreto, aquí en La Bañeza, mucha gente se ha implicado. Ya sea en su trabajo, con asociaciones como Cruz roja, protección civil… O como particulares que estamos cosiendo mascarillas en nuestras casas… Si hay algo bonito en todo esto, es sin duda alguna, la unión y solidaridad que ha creado.
En el contexto de Coronavirus, ¿qué has hecho que te enorgullece?
Cada vez que hablo con un señor mayor y está triste y al final de la llamada noto que le he animado. También la cara de gratitud de la gente a la que le entregamos los alimentos.
Como persona voluntaria, ¿cuál es el principal desafío durante este brote de Covid-19?
El miedo a salir de casa, pero tienes que pensar que hay personas que lo necesitan y eso te da fuerzas para hacerlo.
¿Qué has visto por primera vez debido a Covid-19?
Es muy duro cada vez que hablo con una persona mayor y me dicen que estan muy solos, que nadie les puede ir a ver.
Otro día, fuimos a llevar comida a una familia, y al dejarles las cajas en la puerta, un niño de unos 6 añitos dijo :”¡Mira mamá!, ¡¡Comida!!”. Como si fuese un gran regalo.
¿Cómo crees que el ánimo y la esperanza pueden aumentar a través de nuestra respuesta al coronavirus?
Creo que ya lo está haciendo. La gente es encantadora y en estos momentos es cuando de verdad se nota.