¿Cuál ha sido tu experiencia de voluntariado en Covid-19? Cuéntanos tu historia
La experiencia es muy gratificante al poder ayudar a otras personas en la situación en la que estamos, al ser personas con más riesgo que no pueden salir de casa, aunque sea solo el llamarles para hablar con ellos un rato y que se les haga más ameno
¿Cómo ha cambiado el brote de coronavirus tu vida diaria?
ha cambiado en las relaciones cotidianas sobre todo en lo que se refiere a los sentimientos, más variados y opuestos, simpatía y antipatía,
Amor y odio qué descubrimos en casa por ser casi el exclusivo espacio cotidiano. el hogar. Pulir esos sentimientos para ser mejores
¿Qué has aprendido del brote de coronavirus?
a valorar más las cosas, a ser más empáticos, que las fronteras no existen somos todos iguales y que todos unidos podemos. Sonreír al ver como la naturaleza respira
En el contexto de Coronavirus, ¿qué has hecho que te enorgullece?
el poder ayudar a esas personas que lo necesitan, me llena mucho. Me hace recordar el motivo por el que soy voluntaria
Como persona voluntaria, ¿cuál es el principal desafío durante este brote de Covid-19?
Es un desafío mental y físico. Es un reto todos los días al no saber qué va a pasar, al estar expuestos con todo lo que nos rodea. pero con la positividad de que va a salir todo bien
¿Qué has visto por primera vez debido a Covid-19?
Dentro de todo este caos, lo primero que he visto es la solidaridad de las personas, me alegra saber que no miramos colores ni banderas solo personas y unidas
¿Cómo crees que el ánimo y la esperanza pueden aumentar a través de nuestra respuesta al coronavirus?
Es un poco difícil por el miedo que tenemos ante lo desconocido, pero no imposible, creo que necesitamos que sean sensatos y sinceros, que nos transmiten tranquilidad esa tranquilidad nos da esperanza