Parecería evidente que en tiempos de pandemia, el equipo de Comunicación de Cruz Roja tendría un papel residual y que lo importante sería la Intervención Social y todas las personas que se están dejando la piel y el alma a diario para ayudar a aquellos que hoy, más que nunca, nos necesitan. Parecería evidente, pero no lo es.
En tiempos en los que Cruz Roja ha desarrollado un plan sin precedentes en su historia, la comunicación institucional es piedra angular. No solo es importante hacer lo que hacemos, sino hacerlo visible, y ahí reside la labor del departamento al que correspondo: Marca y Comunicación en la Oficina Central de Cruz Roja Española.
Somos un equipo modesto, pero con muchísimas ganas y amor por lo que hacemos y con unos compañeros de la Red Territorial magníficos, que nos ayudan muchísimo y a los que estaremos infinitamente agradecidos. Desde hace algunas semanas me paso el día contestando emails y con la oreja pegada al teléfono, resolviendo decenas de gestiones de medios de comunicación que quieren hacerse eco de lo que hacemos. A eso hay que sumarle la colaboración constante que tenemos con las campañas de Captación de Fondos, un departamento clave también en tiempos de pandemia.
Todas y todos somos imprescindibles en una situación como esta. Todos sin excepción. Esto nos está demostrando que podemos y que ahora, venga lo que venga, estamos listos para comunicarlo y contárselo al mundo. Sin comunicación, nadie sabría qué hacemos, cómo lo hacemos y, sobre todo, a cuánta gente estamos pudiendo ayudar.