Una historia de impacto «Limitless» en Kenia
Después de participar en la Academia de Innovación para Jóvenes Limitless, estaba segura de que mi iniciativa aportaría un giro positivo en mi comunidad. Fue entonces cuando puse en marcha el proyecto Ciber Limitless.
Con el apoyo de la sección local de la Cruz Roja, continué impartiendo a los jóvenes formación en destrezas digitales en línea, dotándoles de competencias orientadas por el mercado (entre otras, la transcripción y el diseño gráfico) y enseñándoles a postular candidaturas para realizar tareas y trabajos en línea.
Al inicio eran quince jóvenes de mi aldea, quienes pronto comenzaron a ganar dinero en línea tras concluir con éxito algunas tareas. El interés creció y la noticia se difundió tan rápidamente que las mujeres y jóvenes de aldeas vecinas comenzaron a acudir a mí en busca de formación. Recuerdo que la mayoría de las mujeres mostraban particular interés en el comercio electrónico.
Aunque no contaba con equipo informático, como ordenadores de mesa o portátiles, y ni siquiera con una sala para actividades de formación, los límites me eran ajenos (tengo una mentalidad Limitless). Así, decidí impartir la formación en medios digitales en los campamentos principales y las salas comunitarias de las aldeas.
¡Y los números crecieron! Hasta la fecha 248 beneficiarios directos han recibido formación, entre ellos, 192 jóvenes (de edades comprendidas entre 18 y 34 años) y 56 adultos (de 35 años en adelante). Observo con asombro que más de la mitad de los beneficiarios (138 de 248) son mujeres jóvenes y adultas.
Gracias a este proyecto, las mujeres de mi comunidad tienen ahora negocios en línea para la venta de productos a clientes con los que contribuyen al ingreso familiar. Sesenta y cuatro negocios en línea en funcionamiento gozaron de asesoramiento completo a través del proyecto Ciber Limitless, y más de 100 jóvenes son autónomos y lograron un medio de vida digno gracias al trabajo que realizan en línea.
Tanya Emily es una de nuestras beneficiarias Ella fabrica a mano vestidos africanos y suele venderlos a domicilio en las aldeas. Durante la pandemia de COVID-19, se vio obligada a interrumpir sus actividades. No obstante, luego de recibir formación en comercio electrónico a través del proyecto Ciber Limitless, vende sus productos en línea y logra aumentar los ingresos familiares. Ahora enseña a otras mujeres a fabricar vestidos de estilo tradicional suajili – dera.
El resultado más destacado en la comunidad fue el alfabetismo digital, que abrió un sinnúmero de puertas a la juventud. Los jóvenes saben ahora que pueden acceder a los servicios gubernamentales en línea, estudiar en línea, y presentar solicitudes para obtener becas en línea. Saben que el internet no solo sirve para navegar en los medios sociales, sino también para muchas otras cosas importantes.
Mi confianza y mi empeño en ser artífice del cambio fueron fomentados por la formación y los seminarios prácticos de la Academia Limitless, en particular, las sesiones de mentoría con la encantadora señora Marie Kuter, del CICR, en Ginebra.