Romanian Red Cross
Si no ha oído hablar de la desviación positiva como enfoque para superar los desafíos humanitarios y de desarrollo, disfrutará de esta lectura.
Antes que nada, el contexto
En Rumania, gran parte de la población romaní sufre de vulnerabilidades estructurales caracterizadas por la compleja y constante dimensión étnica e intergeneracional de la pobreza. Los romaníes viven a menudo en comunidades marginadas, económica y socialmente vulnerables, que entrañan aislamiento social y suscitan dificultades adicionales, especialmente para los niños romaníes que asisten a la escuela. Según el censo rumano realizado en 2011, el grupo étnico romaní está integrado por 621 573 rumanos (alrededor del 3 % de la población), aunque los datos del Consejo de Europa correspondientes a 2010 mencionan una población romaní rumana que oscila entre los 1 200 000 y los 2 500 000 personas.
La Cruz Roja de Rumania colabora con muchas comunidades romaníes, pero al igual que muchas Sociedades Nacionales que se enfrentan a desafíos humanitarios muy complejos y con resultados frustrantes, ha emprendido el estudio de actividades innovadoras para abordar estos problemas.
La sección de la Cruz Roja de Rumania ubicada en la ciudad de Sacele —distrito de Garcini, en el condado de Brasov—colabora estrechamente con la comunidad romaní local. La zona está habitada por una población estimada entre 9 000 y 20 000 habitantes de etnia romaní, cuya edad promedio es de 40 años, que viven en condiciones muy precarias. La sección de la Sociedad Nacional solicitó recursos al Fondo de la Emperatriz Shôken, que entre otras actividades, brinda apoyo a iniciativas innovadoras para hacer frente a la vulnerabilidad.
Innovación local
Las organizaciones humanitarias y de desarrollo a menudo comienzan sus intervenciones con la pregunta: ¿qué problema podemos resolver aquí? La Cruz Roja de Rumania deseaba probar un «enfoque centrado en la solución», específicamente en las soluciones impulsadas a nivel local. Así sus preguntas iniciales fueron:
¿Qué soluciones, recursos e innovadores locales existen en esta comunidad?
¿Quién ha resuelto ya en la comunidad el problema en el que deseamos invertir?
Las iniciativas de innovación locales y basadas en soluciones son un sello distintivo de innovación en la red de las organizaciones de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. Mientras que muchos se concentran en importar soluciones de países del Norte o en el solucionismo tecnológico, las organizaciones de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, con su extraordinaria red local, a menudo se han concentrado en apoyar a los agentes innovadores locales, concediéndoles visibilidad. Los experimentos de investigación y práctica realizados tanto por la unidad de innovación de la Academia Solferino de la Federación Internacional como por otros, pule aquí y aquí para obtener una descripción general al respecto) han señalado que este tipo de enfoques tienden a ser más sostenibles, altamente efectivos y que pueden generar soluciones “transversales», que escapan a las intervenciones habituales. La Cruz Roja de Rumania, mediante este proyecto, fue pionera en el ensayo de estos enfoques.
Enfoque de Cruz Roja de Rumania
La Cruz Roja de Rumania decidió realizar dos experimentos paralelos, un enfoque comúnmente utilizado en la innovación (múltiples experimentos paralelos). En primer lugar, el desarrollo comunitario participativo (desarrollado por la Federación Internacional a principios del decenio de 2000 y utilizado previamente por la Cruz Roja de Rumania en cuatro comunidades), y en segundo lugar, la desviación positiva. Este último reside en un enfoque de cambio social y de comportamiento que edifica a partir de los éxitos de los miembros de la comunidad. La desviación positiva se basa en la premisa de que, en cualquier contexto social, existen individuos que gozan de los mismos recursos que sus homólogos y enfrentan los mismos desafíos, pero logran superarlos con mayor éxito. Por medio del análisis de estas personas —llamadas “desviadoras positivas»— el enfoque de desviación positiva sugiere que se pueden identificar y refinar soluciones innovadoras ante los desafíos mediante la identificación y la comprensión de las características y los comportamientos singulares de esas personas.
El proyecto recibió el fuerte apoyo tanto de la escuela como de los miembros de la comunidad. Aunque inicialmente existió cierta renuencia pues se trataba de la primera actividad sin recompensa material en la cual. Además, los beneficiarios debían realizar una contribución, el ambiente y la energía fueron muy buenos y positivos. Los adultos y los niños asistieron a las reuniones con regularidad. La desviación positiva se basa en la premisa de que, en cualquier contexto social, existen individuos que gozan de los mismos recursos que sus homólogos y enfrentan los mismos desafíos, pero logran superarlos con mayor éxito. Estos fueron identificados de común acuerdo, y los miembros de la comunidad acordaron emular ese comportamiento para lograr el cambio. Además:
- diez miembros del personal y voluntarios de Cruz Roja de Rumania participaron en la capacitación introductoria de desviación positiva;
- se capacitó a dos facilitadores de la comunidad, de origen romaní, para que trabajaran en la comunidad;
- se realizaron 24 entrevistas en la comunidad;
- se celebraron 24 reuniones comunitarias;
- por último, al menos veinte adultos y diez niños, miembros de la comunidad, asistieron a las reuniones de la comunidad de forma permanente.
El objetivo específico se cumplió plenamente, en particular, se logró que aumentara la presencia asidua en la escuela y mejoraron los resultados, conforme se observó en el análisis realizado por el director del proyecto y el facilitador de desviación positiva, que mostró que se pudieron aplicar ambos enfoques con éxito.
En una comunidad pobre que también sufre de violencia, las reuniones de desviación positiva lograron suscitar el diálogo, la comprensión y la voluntad de iniciar un cambio. Se sentaron las bases para estas reuniones; el facilitador de la comunidad, que también es maestro en la escuela, se comprometió a continuar las reuniones con los miembros de la comunidad, y la escuela ofreció su apoyo.
El proyecto ha dado lugar a otros resultados para la Cruz Roja de Rumania, entre otros, el aumento de la confianza y las relaciones en la comunidad. Encuentre más información en este video