La retención de voluntarios se considera a menudo un indicador clave del éxito de las organizaciones de voluntariado. Sin embargo, existe un debate en curso en todo el sector del voluntariado sobre si la atención debe centrarse en retener a los voluntarios o en garantizar que tengan una experiencia positiva y satisfactoria, independientemente de la duración del compromiso.
En una encuesta reciente con líderes de voluntariado de Sociedades Nacionales de todo el mundo, el 68% de los encuestados indicaron que estaban totalmente en desacuerdo con que “dar prioridad a la retención de voluntarios puede desperdiciar recursos”, pero al mismo tiempo el 64% estuvo totalmente de acuerdo en que “los recursos deberían invertirse en mejorar la experiencia del voluntariado”.
En una era marcada por una mayor movilidad, agendas ocupadas, menor confianza en las instituciones y un aumento del voluntariado informal, surge la pregunta: ¿sigue siendo importante la retención de voluntarios?
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¿Se acabó la era de la retención de voluntarios? Sandie Ngoma es una de las voluntarias que van de puerta en puerta para difundir información sobre el cólera y cómo protegerse. Cuando era más joven y estaba en la escuela, la Cruz Roja de Zimbabue fue a su colegio y le enseñó primeros auxilios. «Fue entonces cuando decidí que quería ser una de esas personas que enseñan y ayudan a salvar vidas».
Una perspectiva enfatiza la importancia de la satisfacción de los voluntarios sobre la retención. Este enfoque sostiene que los voluntarios deberían permanecer sólo mientras encuentren sus funciones gratificantes y satisfactorias. La idea es maximizar la calidad de su experiencia y contribuciones durante su estadía sin presionarlos a permanecer más tiempo del que desean.
Esta filosofía prioriza el bienestar y la satisfacción personal de los voluntarios, fomentando un ambiente donde se sientan valorados y apreciados por cualquier cantidad de tiempo que puedan dedicar. Si bien hoy en día la gente prefiere oportunidades de voluntariado más flexibles, quienes eligen comprometerse con una relación a largo plazo con una organización a menudo lo hacen porque consideran que la experiencia es gratificante.
No debería sorprender que cuanto más satisfechos estén los voluntarios con su función y su experiencia en la Cruz Roja y la Media Luna Roja, más probabilidades tendrán de permanecer a largo plazo. Esto implicaría además que una de las cosas más importantes que podrían hacer las Sociedades Nacionales es medir periódicamente la satisfacción de los voluntarios y buscar comentarios sobre cómo mejorar la experiencia.
¿Se acabó la era de la retención de voluntarios? Desde marzo de 2022, la Cruz Roja Rusa desarrolla activamente sus capacidades de apoyo psicosocial mediante la formación de su personal y voluntarios en apoyo psicosocial básico, primeros auxilios psicológicos y apoyo psicosocial en emergencias. En los dos últimos años se ha formado a casi 10.000 empleados y voluntarios.
Reconocer las tendencias hacia el voluntariado flexible requiere que adaptemos nuestras estrategias para encontrar a los voluntarios donde estén. Ofrecer oportunidades de microvoluntariado, opciones de participación virtual, horarios flexibles y voluntariado a corto plazo puede alinearse con los estilos de vida de los voluntarios y al mismo tiempo fomentar un sentido de compromiso a largo plazo.
Aunque reclutar e incorporar nuevos voluntarios requiere mucho tiempo y recursos, especialmente con altas tasas de rotación, los voluntarios experimentados pueden ayudar asumiendo funciones de capacitación. Este enfoque de aprendizaje entre pares hace que la incorporación sea más atractiva y efectiva que las sesiones de capacitación formales.
Además, debemos reconocer que la relación costo/beneficio de apoyar una acción voluntaria eficaz ha cambiado, lo que podría requerir una mayor inversión en el futuro. Este cambio presenta una oportunidad para reevaluar nuestros modelos, alejándonos de procesos de inducción largos, pesados y costosos para adoptar enfoques nuevos y flexibles que se alineen con las realidades actuales y garanticen una fuerza voluntaria vibrante y eficaz para el futuro.
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Otro punto de vista sugiere que establecer expectativas claras sobre la duración y la naturaleza de los compromisos voluntarios puede mejorar la retención. Al proporcionar a los posibles voluntarios información detallada sobre lo que implica, las Sociedades Nacionales pueden alinear las funciones de los voluntarios con las capacidades e intereses individuales.
Esta claridad ayuda a los voluntarios a comprender su valor para la organización y cómo sus contribuciones encajan en la misión más amplia. En última instancia, el debate entre centrarse en la retención versus la experiencia del voluntariado no es una cuestión de elegir uno u otro. Sin embargo, es importante agilizar el proceso de reclutamiento para voluntariado de corta duración.
¿Se acabó la era de la retención de voluntarios ? Un anciano visita un dispensario de la Cruz Roja instalado en una tienda de campaña en el pueblo de Pokal, en el valle de Allai, al noroeste de Pakistán.
Las organizaciones que adoptan un enfoque flexible respecto del voluntariado suelen ver un aumento en su base de voluntarios. Permitir a los voluntarios «dar lo que puedan» respeta sus diversas razones para ser voluntarios y se adapta a sus diferentes circunstancias de vida. Esta inclusión puede atraer a un grupo más amplio y diverso de voluntarios, mejorando el alcance y el impacto de la organización.
Al adaptarnos a las necesidades y preferencias de los voluntarios modernos, podemos crear un modelo híbrido que valore tanto la retención como la flexibilidad que buscan las personas.
Una opinión contraria sostiene que una actitud de «pasar y quedarse todo el tiempo que desee» puede socavar la organización. Para los programas que requieren una capacitación extensa, es razonable esperar compromisos más prolongados para mantener la eficiencia operativa y la seguridad. El compromiso fomenta una conexión más profunda con la misión de la organización y permite que los voluntarios se conviertan en mentores y líderes.
Los voluntarios que permanecen más tiempo en una Sociedad Nacional aportan una gran experiencia y conocimientos institucionales que mejoran la eficiencia, siempre que la Sociedad Nacional garantice que los voluntarios participen en el desarrollo del programa y en el desarrollo de la Sociedad Nacional en general. Los voluntarios comprenden la misión, la cultura y los procesos de la organización, lo que les permite contribuir de manera más efectiva y orientar a los recién llegados.
? La Cruz Roja de Zambia visita a un agricultor para informarse sobre la sequía y cómo está afectando a la población.
El seguimiento de la retención ayuda a identificar patrones y motivos de la salida de los voluntarios, lo que permite una mejora continua de las prácticas de gestión de voluntarios. Comprender por qué los voluntarios se quedan o se van puede informar estrategias para mejorar la motivación de los voluntarios y la eficacia del programa.
Por ejemplo, la Cruz Roja Libanesa lleva a cabo sistemáticamente una entrevista de salida para «garantizar que cada voluntario que abandona la organización -o una parte de la organización- lo haga de la manera más saludable posible y participe en una entrevista de salida documentada que permita a la organización aprender y crecer”. Los conocimientos basados en datos permiten a las organizaciones adaptar sus prácticas de capacitación, apoyo y participación para satisfacer mejor las necesidades de sus voluntarios.
Otro punto de vista sugiere que establecer expectativas claras sobre la duración y la naturaleza de los compromisos voluntarios puede mejorar la retención. Al proporcionar a los posibles voluntarios información detallada sobre lo que implica, las Sociedades Nacionales pueden alinear las funciones de los voluntarios con las capacidades e intereses individuales. Esta claridad ayuda a los voluntarios a comprender su valor para la organización y cómo sus contribuciones encajan en la misión más amplia.
En última instancia, el debate entre centrarse en la retención versus la experiencia del voluntariado no es una cuestión de elegir uno u otro. Un enfoque equilibrado que valore tanto la retención como una experiencia positiva de voluntariado puede conducir a una participación voluntaria más sólida y eficaz. La retención de voluntarios y una experiencia de voluntariado positiva son componentes críticos de un programa de voluntariado exitoso. Al adoptar un enfoque equilibrado que respete las preferencias de los voluntarios y maximice su satisfacción, las Sociedades Nacionales pueden crear una fuerza laboral voluntaria comprometida, eficaz y diversa.
«La retención debe verse no sólo como una métrica de longevidad sino como un reflejo de la calidad y el impacto de la experiencia del voluntariado»
¿Se acabó la era de la retención de voluntarios?
La retención debe verse no sólo como una métrica de longevidad sino como un reflejo de la calidad y el impacto de la experiencia del voluntariado De esta manera, las Sociedades Nacionales pueden alcanzar sus objetivos y al mismo tiempo fomentar un entorno satisfactorio y atractivo para sus voluntarios. Garantizar un núcleo estable de voluntarios comprometidos proporciona numerosos beneficios, incluida la estabilidad operativa, el fomento de la confianza y el uso eficiente de los recursos. Un enfoque equilibrado que incorpore flexibilidad y al mismo tiempo fomente relaciones a largo plazo servirá mejor a la misión de nuestra organización y a las comunidades que apoyamos.
Hacer hincapié en la retención de voluntarios junto con la adaptabilidad nos permitirá prosperar en este entorno dinámico, manteniendo la integridad y el impacto de nuestros esfuerzos colectivos.
A pesar de los esfuerzos por aumentar la retención de voluntarios, es evidente que las tasas de retención están disminuyendo a nivel mundial en todo el sector voluntario, no solo dentro de Cruz Roja y Media Luna Roja, debido a varios factores clave. Los voluntarios modernos a menudo enfrentan presiones de tiempo y requieren más flexibilidad, lo que dificulta los compromisos a largo plazo. La formación y el apoyo insuficientes hacen que muchos se sientan desprevenidos e insatisfechos, lo que genera una mayor rotación.
Las presiones económicas, como la crisis del costo de vida, también limitan la capacidad de muchos de realizar trabajos no remunerados a largo plazo. Estas tendencias desafiarán nuestra capacidad de brindar servicios de manera confiable únicamente a través de esfuerzos voluntarios, lo que podría tener implicaciones sistémicas más amplias para nuestra organización y sociedad. Además, el voluntariado es cada vez más caro y debemos tener en cuenta estos costes crecientes. A medida que nos adaptamos a estas tendencias globales, debemos reevaluar nuestros modelos para garantizar la sostenibilidad y eficacia de nuestros programas de voluntariado.
Autores de: ¿Se acabó la era de la retención de voluntarios?
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