Cuando Olivier Iradukunda se unió por primera vez a la Cruz Roja de Burundi en 2017, era solo un joven voluntario deseoso de contribuir a su comunidad. Hoy, con un título en ciencias de la salud y años de experiencia liderando iniciativas juveniles, se ha convertido en una fuerza impulsora del cambio. Su trayectoria refleja una profunda creencia en el potencial de los jóvenes para moldear el futuro de Burundi, una visión que lo inspiró a crear la Academia ITEKA de Jóvenes Líderes y, más recientemente, un nuevo y ambicioso proyecto: Jeunes Détectives de l’info.
Fue durante la pandemia de COVID-19, cuando se difundieron ampliamente rumores dañinos sobre la infertilidad y los riesgos de las vacunas, que Olivier se dio cuenta de algo profundo. “La desinformación no solo engaña, sino que erosiona la confianza y pone vidas en riesgo”, recuerda. “Escuché a amigos repetir afirmaciones falsas con tanta convicción. Quedó claro que necesitábamos cambiar la forma en que se difunde la información en nuestras comunidades”.
Inspirado por el legado humanitario de Henry Dunant y respaldado por su formación en periodismo y gestión de proyectos, Olivier comenzó a diseñar una nueva iniciativa en 2022. Su idea era simple pero poderosa: empoderar a los jóvenes para que se conviertan en Jeunes Détectives de l’info, jóvenes detectives de la información, capaces de detectar, analizar y desafiar narrativas falsas.
“Imaginé una generación equipada no solo para cuestionar el contenido engañoso, sino para guiar a otros hacia la claridad y la comprensión”, dice.
El programa comenzó con una capacitación de cinco días en Bujumbura para formar un equipo de coordinación, equipándolos con habilidades técnicas, de facilitación y éticas. Estos jóvenes líderes ahora asesoran a sus compañeros en escuelas, universidades, iglesias y vecindarios.
“Nuestro principio rector fue: jóvenes capacitando a jóvenes”, explica Olivier. “Una vez que se sintieron seguros, llevaron su conocimiento a sus comunidades, invitando a otros a detenerse y verificar la información que encontraban”.
En 2025, Jeunes Détectives de l’info obtuvo reconocimiento internacional al ganar la categoría Bold New Ideas del MDH Challenge, organizado por la Academia Solferino de la FICR. La información perjudicial puede ser desinformación, desinformación o incitación al odio. Como parte del Informe Mundial sobre Desastres sobre el mismo tema, organizamos el MDH Challenge. Esta iniciativa invitó a voluntarios y personal de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja a proponer soluciones digitales o basadas en la tecnología innovadoras para abordar la información perjudicial. Los ganadores reciben subvenciones, tutoría y visibilidad internacional. Olivier y su equipo recibieron una subvención de 7.500 CHF y apoyo técnico para desarrollar aún más su proyecto.
“Este reconocimiento confirmó que lo que estamos construyendo en Burundi tiene relevancia mucho más allá de nuestras fronteras”, dice Olivier.
El próximo hito para Olivier y su equipo llegará el 10 de septiembre de 2025 con el lanzamiento de la primera Academia de Embajadores de la Verdad en la Université Sagesse d’Afrique en Bujumbura. La visión es expandir las academias a más universidades, escuelas secundarias líderes y, eventualmente, a todas las provincias, con especial atención a las comunidades más vulnerables. Paralelamente, el equipo está explorando aplicaciones tecnológicas para la verificación de datos adaptadas al contexto burundés.
“La tecnología no debería dividirnos, debería empoderarnos”, afirma Olivier. “Queremos construir herramientas que la gente realmente pueda usar, basadas en nuestra realidad”.
Aunque la iniciativa aún se encuentra en sus primeras etapas, el impacto ya es visible. Los miembros del equipo de coordinación han dirigido sesiones de sensibilización en sus vecindarios y escuelas, generando debates sobre la verificación de la información antes de compartirla. Los líderes locales han elogiado el enfoque como innovador y oportuno. “Cuando los jóvenes dan un paso al frente para guiar a otros hacia información fiable, la conversación cambia”, observa Olivier.
De cara al futuro, Olivier sueña con convertir a Jeunes Détectives de l’info en una referencia no solo para Burundi, sino también para las Sociedades Nacionales de toda la red de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. Reconoce que formar asociaciones duraderas, asegurar una financiación estable e invertir en un apoyo técnico continuo son esenciales para el éxito a largo plazo.
Para él, ser un humanitario en la era digital significa proteger la verdad, fomentar la confianza y garantizar que la información fortalezca a las comunidades en lugar de dividirlas. Su mensaje a los jóvenes de todo el mundo es claro: “Infórmense antes de informar a otros. Sean la generación que ilumina, no que confunde. Juntos, convirtámonos en guardianes de la verdad”.
The IFRC Solferino Academy helps humanitarians find creative solutions to complex challenges.
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