mundo de 2025<\/a> no es el mundo de 1965. Las crisis actuales son m\u00e1s largas, profundas e interconectadas. Los conflictos ya no terminan, sino que hacen met\u00e1stasis. El colapso clim\u00e1tico est\u00e1 redibujando el mapa de la vulnerabilidad. Las pandemias, el aumento del autoritarismo y la creciente desigualdad exponen lo fr\u00e1giles que pueden ser nuestros sistemas. <\/p>\n\nY en medio de todo esto, la propia noci\u00f3n de humanitarismo est\u00e1 siendo puesta a prueba por la cooptaci\u00f3n pol\u00edtica, por el escepticismo p\u00fablico y por los l\u00edmites de unos principios que, aunque siguen siendo vitales, pueden no ser suficientes por s\u00ed solos.<\/p>\n\n
Entonces, \u00bfqu\u00e9 falta? Mi respuesta es un nuevo principio: el principio de solidaridad<\/strong>. <\/p>\n\n<\/div>\n\n
\n J\u00f3venes voluntarios en Solwe y Mango Station, Vanuatu, completaron la formaci\u00f3n Y-Adapt para comprender mejor el cambio clim\u00e1tico y actuar en sus comunidades. \u00a9Nicky Kuautonga\/FICR <\/figcaption><\/figure>\n<\/figure>\n\n<\/div>\n\n
Un principio arraigado en nuestro pasado y preparado para nuestro futuro<\/h3>\n\n La solidaridad no es una idea nueva. Est\u00e1 integrada en nuestra historia, ya sea en los civiles de Solferino que ayudaron a los heridos sin discriminaci\u00f3n, o en las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja que se apoyan mutuamente a trav\u00e9s de las fronteras en tiempos de guerra, desastre y enfermedad. Siempre hemos actuado en solidaridad. Simplemente nunca lo llamamos un principio. <\/p>\n\n
La solidaridad nos invita a ir m\u00e1s all\u00e1 de proporcionar ayuda a las personas<\/em> y a caminar con ellas<\/em>: escuchando, aprendiendo y actuando juntos. Reformula a aquellos a quienes servimos no como v\u00edctimas, sino como socios. Desaf\u00eda las dicotom\u00edas de donante y beneficiario, ayudante y ayudado, Norte Global y Sur Global. Nos permite reconocer que el sufrimiento en cualquier lugar est\u00e1 ligado a decisiones, pol\u00edticas e indiferencia en otros lugares. <\/p>\n\nMuchos pensadores destacados han pedido la solidaridad como un principio \u00e9tico central en este siglo. Hannah Arendt vio la solidaridad como el ant\u00eddoto contra el desapego moral. El Papa Francisco ha enmarcado la solidaridad no como caridad, sino como \u201cuna actitud social nacida de la conversi\u00f3n personal\u201d, arraigada en el bien com\u00fan. Judith Butler habla de la solidaridad como el reconocimiento de nuestra precariedad compartida, mientras que te\u00f3ricos pol\u00edticos como Iris Marion Young argumentan que la justicia global es imposible sin un compromiso con la responsabilidad compartida. <\/p>\n\n
En el mundo humanitario, acad\u00e9micos como Hugo Slim han advertido que la neutralidad, aunque antes era indispensable, ahora puede correr el riesgo de anestesia moral ante la injusticia. David Rieff ha ido m\u00e1s all\u00e1, criticando la incomodidad del sistema de ayuda con la realidad pol\u00edtica y su retirada a la neutralidad tecnocr\u00e1tica. <\/p>\n\n
La solidaridad, en este contexto, no es un abandono de nuestros principios, sino su evoluci\u00f3n. Ayuda a garantizar que la humanidad no se reduzca a la l\u00e1stima, que la neutralidad no se convierta en indiferencia y que la independencia no justifique el silencio. <\/p>\n\n
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Mostrando solidaridad durante los incendios forestales de Latakia en julio de 2025, los voluntarios de la Media Luna Roja \u00c1rabe Siria apoyaron r\u00e1pidamente las evacuaciones, las evaluaciones de necesidades y la atenci\u00f3n m\u00e9dica urgente. \u00a9Media Luna Roja \u00c1rabe Siria <\/figcaption><\/figure>\n\nDel concepto al compromiso<\/h3>\n\n Vemos la solidaridad en acci\u00f3n todos los d\u00edas. En los voluntarios que contin\u00faan sirviendo en Gaza, Ucrania, Sud\u00e1n y Myanmar, a menudo despu\u00e9s de perderlo todo ellos mismos. <\/p>\n\n
En las Sociedades Nacionales que dan un paso al frente para ayudar a sus vecinos, incluso cuando se enfrentan a sus propias crisis.<\/p>\n\n
En los j\u00f3venes que exigen justicia clim\u00e1tica a trav\u00e9s de las fronteras.<\/p>\n\n
En las comunidades de la di\u00e1spora que organizan el socorro m\u00e1s r\u00e1pido de lo que los sistemas formales podr\u00edan hacerlo jam\u00e1s.<\/p>\n\n
Pero la solidaridad es m\u00e1s que acci\u00f3n. Es una mentalidad. Una \u00e9tica. Un principio. <\/p>\n\n
Abrazar la solidaridad como principio significar\u00eda:<\/p>\n\n
\nReconocer que las necesidades humanitarias son a menudo s\u00edntomas de injusticias m\u00e1s profundas.<\/li>\n\n\n\n Ser m\u00e1s audaces en nuestra voz p\u00fablica cuando la humanidad est\u00e1 siendo atacada.<\/li>\n\n\n\n Dejar ir la ilusi\u00f3n de la neutralidad cuando solo sirve para protegernos de verdades inc\u00f3modas.<\/li>\n\n\n\n Cambiar el poder dentro del sector humanitario para que la toma de decisiones, los recursos y la visibilidad se compartan de manera m\u00e1s equitativa.<\/li>\n<\/ul>\n\nTambi\u00e9n significa rechazar la idea de que estar con la gente es de alguna manera menos neutral que estar a su lado en silencio.<\/p>\n\n
Cada principio que apreciamos surgi\u00f3 de una ruptura. Los Convenios de Ginebra nacieron de los horrores de la guerra del siglo XIX. Los Principios Fundamentales surgieron de la devastaci\u00f3n del conflicto global y el auge de las divisiones ideol\u00f3gicas. <\/p>\n\n
Ahora estamos en otra ruptura, una que desaf\u00eda los fundamentos morales y operativos de nuestro trabajo humanitario.<\/p>\n\n
Sesenta a\u00f1os despu\u00e9s de que se adoptaran los Principios Fundamentales, no solo honr\u00e9moslos, sino ampli\u00e9moslos.<\/p>\n\n
La solidaridad siempre ha estado presente en nuestras acciones. Tal vez sea hora de que la convirtamos en un principio. <\/p>\n\n
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El mundo ha cambiado, y nuestros principios tambi\u00e9n deben hacerlo. A medida que las crisis se vuelven m\u00e1s largas, profundas e interconectadas, los Principios Fundamentales que nos han guiado durante seis d\u00e9cadas siguen siendo esenciales, pero ya no son suficientes por s\u00ed solos. La solidaridad siempre ha estado en el coraz\u00f3n de nuestro Movimiento. Tal vez haya llegado el momento de nombrarla, y reclamarla, como un principio para nuestro futuro. <\/p>\n","protected":false},"author":3935,"featured_media":363168,"comment_status":"open","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_acf_changed":false,"_et_pb_use_builder":"off","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","jetpack_post_was_ever_published":false,"_jetpack_newsletter_access":"","_jetpack_dont_email_post_to_subs":false,"_jetpack_newsletter_tier_id":0,"_jetpack_memberships_contains_paywalled_content":false,"_jetpack_memberships_contains_paid_content":false,"footnotes":"","jetpack_publicize_message":"","jetpack_publicize_feature_enabled":true,"jetpack_social_post_already_shared":true,"jetpack_social_options":{"image_generator_settings":{"template":"highway","default_image_id":0,"font":"","enabled":false},"version":2}},"categories":[546],"tags":[940,939],"class_list":["post-363167","post","type-post","status-publish","format-standard","has-post-thumbnail","hentry","category-thought-pieces-es","tag-principios","tag-solidaridad"],"acf":[],"yoast_head":"\n
Tal vez sea hora de un nuevo principio: el principio de solidaridad — Academia Solferino de la FICR<\/title>\n \n \n \n \n \n \n \n \n \n \n \n \n\t \n\t \n\t \n \n \n \n\t \n\t \n\t \n